Los sistemas activos de acondicionamiento bioclimático son todos aquellos que necesitan de energía auxiliar para funcionar. Estos pueden ser de dos tipos; aquello que utilizan fuentes de energía convencionales o aquellos que utilizan fuentes de energía renovables. 

Los sistemas deben ser diseñados de manera eficiente. Así, el primer aspecto que se debe considerar para reducir el consumo de las instalaciones de calefacción y climatización es el diseño del edificio. Éste debería incorporar los medios pasivos suficientes para permitir el control de las ganancias solares, así como el aislamiento térmico adecuado a las condiciones del emplazamiento.

Es fundamental que el diseño de las instalaciones de calefacción y climatización permita un funcionamiento según la zonificación prevista en función de las orientaciones y usos. Entre ambos factores se consigue la mayor parte del posible ahorro energético. Además, se deben introducir los sistemas de regulación y control que permitan adecuar en todo momento el funcionamiento de la instalación a las necesidades de confort. Estos sistemas van desde los termostatos convencionales hasta los sistemas de gestión controlados por ordenador o DOMÓTICA.

En el ámbito arquitectónico podemos contar con diferentes sistemas activos como:

• Sistemas de Climatización:

Consiste en crear condiciones optimas de temperatura, humedad y limpieza del aire adecuadas para la comodidad y la calidad del aire interior de los espacios habitados. La climatización comprende tres cuestiones fundamentales: la ventilación, la calefacción, o climatización de invierno, y la refrigeración o climatización de verano.

• Sistema Geotérmico:

Es una forma de energía en forma de calor situada bajo la superficie solida de la tierra. Mediante los diferentes sistemas de captación se realiza el intercambio de calor con el terreno. La energía geotérmica de muy baja temperatura se regenera constantemente por efecto del sol, la lluvia y el calor interno de la tierra.

• Sistema Paneles Solares Fotovoltaicos:

La energía solar fotovoltaica es una fuente de energía que produce electricidad de origen renovable obtenida directamente a partir de la radiación solar mediante un dispositivo semiconductor denominado célula fotovoltaica,​ o bien mediante una deposición de metales sobre un sustrato denominada célula solar de película fina.

Este sistema permite producir energía solar fotovoltaica de la luz del solar para convertirla en electricidad con la que abastecer las necesidades de cualquier hogar o superficie comercial.

Los paneles solares que pueden verse cada vez con mayor frecuencia en todos lados absorben la energía de los rayos solares. A través de un proceso químico, estos paneles convierten esa luz en voltios.

• Sistema  Captador Solar:

Es un sistema que permite aprovechar la radiación solar para producir agua caliente sanitaria. El aprovechamiento de esta fuente inagotable es la forma mas común de producir energía gratuita. Los captadores de baja temperatura son los ideales para uso domestico, ya que no requieren de grandes y complejas instalaciones para su funcionamiento.

Existen tres tipos de paneles solares térmicos: de polipropileno, plano y de tubos de vacío:

- Los captadores solares térmicos de polipropileno son ideales para piscina, ya que en su sistema de circulación, el agua de la piscina puede fluir directamente por los captadores. La superficie de la manguera absorbería la luz solar, especialmente la radiación de calor, calentando el agua de su interior.

- Los captadores solar térmicos planos es es las habitual para calentar el agua. por la incidencia de la radiacion a traves de la capa de vidrio del panel, su funcionamiento es similar al efecto invernadero, en el cual la longitud de onda corta de la radiacion, al paso del vidrio es trasformada a longitud de ondas largas (infrarojos). Pero como el vidrio es muy opaco para esas longitudes de onda, entra más energía de la que sale, y el recinto de la caja se calienta por encima de la temperatura exterior.

- Los tubos de vacío se componen de colectores lineales alojados en tubos de vidrio al vacío. Estos suelen incorporar una placa interior reflectante que ayuda aprovechar la captación en forma cilíndrica. En general, estos tipos de tubos son más eficientes en días fríos, ventosos o nubosos, donde la concentración y el aislamiento de la superficie captadora presenta ventajas sobre la mayor superficie captadora de los paneles planos.

Estos sistemas se funcionan con un acumulador, en el cual se produce el intercambio de calor hacia el agua destinada al consumo.

• Recuperador de Calor:

Es un equipo que permite recuperar parte de la energía del aire climatizado del interior de una estancia o local, a través de un sistema de ventilación mecánica de dicho aire, mediante un intercambiador que pone en contacto el aire interior que se extrae con el del exterior que se introduce, sin que se mezcle el aire de los dos circuitos.

En invierno funciona calentando el aire frio, mientras que en verano permite enfriar el aire caliente del exterior, disponiendo además de unos filtros que reducen el nivel de contaminantes y mejorando considerablemente la calidad del aire.

Estos equipos permiten recuperar hasta un 60 % del calor que se perdería en un sistema de ventilación mecánica en el que los flujos de aire de admisión y extracción son independientes, permitiendo un ahorro de energía que puede alcanzar sobre el 40 % del consumo en los equipos de climatización.

• Sistema de Calefacción por Biomasa:

Este es un sistema de calefacción eficiente que tiene la posibilidad de calentar un espacio y producir agua caliente sanitaria. Su combustible es a base de residuos naturales, como leña, cascaras de nueces, huesos de aceitunas, entre otros.

Existen varios tipos de calderas de biomasa, entre las principales se encuentran dos fundamentales que dependen de los tipos de biomasa que se utilizan para la climatización. Las principales son las policombustible como los pallets y monocombustible como las estufas de leñas, cascaras de nueces, etc.