El confort es la sensación que expresa la satisfacción de los usuarios de las viviendas con el ambiente térmico y lumínico. Por lo tanto es subjetivo y depende de diversos factores exclusivamente del usuario, sin embargo existe un parámetro medio donde el individuo tiene la sensación de estar en una zona agradablemente habitable.

Uno de los principales objetivos de la arquitectura bioclimática es conseguir el confort térmico y lumínico por medios naturales, adaptando las construcciones para un mejor aprovechamiento de la luz solar y los flujos de frío y calor. Las viviendas automatizadas, a través del uso de la domótica, puede dotar de las mejores condiciones de habitabilidad.

El sistema de gestión inteligente ofrecen la comodidad, seguridad y la posibilidad de ahorro ya que muchas de estas aplicaciones están orientada a identificar y medir los consumos de los servicios. La motorización de dichos consumos nos hace consiente la necesidad de los recursos naturales.

La domótica es un sistema destinado para facilitar al usuario dar un estado de confort lumínico y principalmente térmico, de su entorno, proveyendo control de los demás sistemas instalados y ofrece la posibilidad de hacer uso de estos a distancia.

Entre sus aportaciones, se puede presenciar su incidencia:

- Ahorro energético mediante sistemas de iluminación eficientes que adaptan el nivel de iluminación en función de la variación de luz solar, la zona de la casa o la presencia de personas.

- Regulación de Climatización de la calefacción que adaptan la temperatura de la vivienda en función de la variación de la temperatura exterior.

- Control suministro de y regulación centralizados que gestionan el caudal y su temperatura, de la misma forma detectan fugas y provocan el corte de suministro.